Despertar del sueño

Romanos 13:8-14

En estos últimos días en el trabajo, he estado siendo tentado. No tentado por mis pensamientos, ni por el enemigo, sino de mis compañeros del trabajo! Ellos me quieren llevar a una lugar de perdición! Tratan de convencerme, chantajearme y incluso persuadirme con ir a la iglesia. Pero no es más que eso, tentación. Ellos han sido engañados y creen mentiras como si fueran verdad. Pero la verdad de Dios dice que eso es pecado y no es bueno. Pero aun así amo a mis compañeros del trabajo. Ellos han sido engañados y viven ese engaño. Yo solo le pido a Dios que me ayude a despertar de mi sueño religioso y que pueda ser un reflejo de la gracia divina que proviene de Dios. Que Dios me ayude a amar a mi prójimo.

En estos versículos tenemos una definición muy clara de que es el amar al prójimo. Dice que debemos de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Esto nos enseña lo que sí debemos de hacer. Debemos de analizar cómo es que nos amamos a nosotros mismo, y replicar eso en nuestros prójimos. Pero también este pasaje nos enseña que NO debemos de hacer. Dice en el versículo 10: "El amor no hace mal al prójimo.". Nos enseña el otro lado de lo que es el amor, no hacer mal a nuestro prójimo. Quizá es obvio, pero si te detienes a pensar en cómo tratas a tus prójimos, quizá nos damos cuenta de que estamos siendo faltos de amor. Si en algún momento hacemos algún mal a nuestro prójimo, no lo estamos amando. Si hablamos mal de esa persona, si los juzgamos en nuestra mente y en nuestras acciones, si lo ofendemos directa o indirectamente, si lo tratamos mal, todo eso es falto de amor y no debe de hacer así.

En estos versículos dice que debemos de despertar de nuestro sueño, y yo creo que está hablando que debemos de despertar de nuestra vida sedimentaria, de nuestra simple religiosidad y vivir una verdadera vida que agrade a Dios. Que debemos de tener una relación muy extensa con Dios y vivirlo todos los días. Debemos de poner en práctica lo que ya sabemos. Así que debemos de ponernos a amar primeramente a Dios y luego a nuestros prójimos. Debemos de andar honestamente, evitando lo malo y vestirnos del Señor Jesucristo, y no proveer para los deseos de la carne. Debemos de vivir y predicar el año agradable del Señor.

Aplicación: Los últimos dos versículos es la verdad que Dios quiere que yo aplique. Que yo no debo de andar en borracheras, en lujurias y lascivias, sino que debo de vestirme de Jesucristo, y no proveer para los deseos de la carne. Es una clara confirmación de lo que debo hacer y lo que no debo hacer! Gracias Dios por hablarme tan claramente, ayúdame a vestirme de Jesucristo.
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Dios y las autoridades terrenales.

Romanos 13:1-7

Muchas veces pensamos que las cosas de Dios y las cosas terrenales están peleadas. Que Dios trabaja en un plano espiritual y que no tiene nada que ver con el plano terrenal. Pero es todo lo contrario. Dios tiene control sobre las cosas espirituales y los terrenales. Dios tiene todo bajo su control. Un ejemplo de esto son nuestras autoridades como gobernantes, senadores y presidentes.

Dios nos manda a todos, tanto cristianos como no cristianos a estar sujetos a nuestras autoridades porque toda autoridad proviene de Dios. La Biblia nos enseña que Dios es el que da autoridad así que si nosotros nos oponemos a nuestras autoridades, entonces nos estamos oponiendo directamente contra Dios. Porque si analizamos todo lo que nos pide nuestras autoridades, nos damos cuenta que nos ponen reglas y otras cosas para que hagamos las cosas bien y que podamos estar seguros. Así que si siempre hacemos lo malo, nuestras autoridades no nos castigarán, pero si hacemos lo malo, entonces recibiremos castigo de parte de Dios por medio de las autoridades.

Así que debemos de estar sujetos a las autoridades por varias razones. Una razón es porque es para nuestro bien, la leyes buscan protegernos de alguna manera, y el rompimiento de las leyes traerán consecuencias negativas, otra razón es porque es una forma en que Dios nos ama, tratándonos de cuidar a través de las autoridades, y otra razón es porque es lo correcto, no para evitar ningún castigo, sino porque es lo Dios quiere que hagamos.

Aplicación: Dios, ayúdame a analizar mi vida para darme cuenta de todas las formas en que no me sujeto a mis autoridades, ya sean del trabajo, de mi consejería, de la ley, etc. Ayúdame a sujetarme a ellos, porque de esa forma me sujeto más a Ti.

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Breve descripción del Cristiano

Romanos 12:9-21

Muchas veces nos preguntan de que religión somos, y la mayoría de las veces nos pregunta que es la que nos caracteriza. Yo creo que muchas de las denominaciones son parecidas en esencia, particularmente en estos versículos en romanos 12. Podríamos sacar una breve descripción de un cristiano.

El que ama sin fingimiento
El que aborrece lo malo y sigue lo bueno
El que ama a otros con amor fraternal
El que honra a sus hermanos cristiano
El que es diligente y no perezoso
El que es ferviente en espíritu
El que es servicial
El que se goza en la esperanza
El que muestra paciencia mientras sufre en la tribulación
El que es constantes en la oración
El que compartiendo para las necesidades de los demás
El que practica la hospitalidad
El que bendice a los que lo persiguen y no los maldice
El que se goza con los que se gozan
El que llora con el que lloran
El que no es altivo
El que se asocia con los humildes
El que no se crea sabio
El que no paga mal por mal
El que procura hacer lo bueno delante de los hombres
El que no es vengativo
El que atienda con amabilidad a sus enemigos
El que no es vencido por lo malo
El que vence el mal con el bien

Estos son características que cualquier persona pudiera cumplir, pero para los cristianos debería ser lo mínimo que deben de cumplir, lamentablemente no es así en la mayoría de los casos, y más lamentable creo que ni yo cumplo con lo mínimo.

 

Aplicación: Necesitamos de la ayuda de Dios para cumplir por lo menos estas características. Dios, ayúdame a ser más como Cristo. Ayúdame a ser esta persona descrito arriba. 

¿Cómo debemos de pensar de nosotros mismos?

Romanos 12:3-8

Muchas veces nosotros tenemos una perspectiva de las cosas muy diferentes a la perspectiva que tiene Dios. Vemos las cosas de una forma cuando Dios quiere que lo veamos de otra. La biblia habla de que hay hombres naturales y espirituales y que los naturales no pueden entender las cosas espirituales pues se han de discernir espiritualmente. Y poco a poco con la ayuda y enseñanza de Dios vamos cambiando nuestra perspectiva de las cosas a nuestro alrededor. Pero también está la pregunta ¿cómo debemos de pensar o ver a nosotros mismos?

En estos versículos Dios nos contesta esto. Dice que no debemos de tener un más alto concepto de nosotros de la que debemos tener. A veces exageramos las cosas para aparentar algo que realmente no somos. Podemos actuar de una forma en público y ser otros en privado. Podemos creer que somos algo cuando en realidad no lo somos. Debemos de analizarnos para saber cuál es el concepto que debemos de tener, pero ¿cuáles son los criterios que debemos de usar? Debemos de crear el concepto de nosotros conforme a la medida de la fe. No debemos de crear un concepto de nosotros basado en nuestras capacidades, nuestra educación, nuestro nivel socioeconómico, o raza. Debemos de considerarnos conforme a la medida de fe que Dios nos ha dado. Debemos de meditar y ver qué tanta fe tenemos. Y debemos recordar que nuestra fe sin obras es muerta, así que debemos contar la fe que se traduce en obras, y no fe muerta.

También debemos de adquirir una perspectiva nueva en cuanto a nosotros mismos. Estamos acostumbrados de que somos individuales y que nosotros obramos y vemos por nosotros mismos. Pero Dios quiere que nos veamos como un cuerpo. Cada una de las personas son un miembro del cuerpo y cada uno tiene su función. Entonces debemos de pensar, ¿qué miembro del cuerpo soy y cuál es mi función? Y nuevamente tu participación en el cuerpo está regulada por la medida de fe que tienes, según el versículo 6. Si tenemos una función, debemos usarla con la medida de fe que tenemos. No podemos hacer más de lo que nuestra fe alcanza.

Así que tomando en cuenta estas perspectivas bíblicas y divinas, ¿qué concepto debemos de tener de nosotros mismos? ¿El concepto que tengo de mi mismo es compara con la medida de fe que Dios me ha dado? ¿Qué miembro del cuerpo soy y cuál es mi función?

Aplicación: Debemos de vernos cómo Dios quiere que nos veamos. Si queremos crecer, debemos de poner a trabajar nuestra fe. Dios, ayúdame a tener el concepto exacto de mi mismo.