Nadie puede ser yo

Día 31

En este capítulo el autor continúa con los siguientes 3 letras del acróstico FORMA. El acróstico nos ayudará a entender y recordar 5 puntos que nos ayudará a darnos cuenta como nos formó Dios para cumplir su propósito. Los tres puntos que expone este capítulo son: recursos, mi personalidad, antecedentes.

Recursos para usar. Cuando se dice recursos, el autor se refiere a todos los talentos con los cuales hemos nacido. Talentos como la habilidad de cocinar, tocar música, matemáticas, deportes, etc. Todos tenemos talentos y capacidades diferentes, los cuales no hacen únicos. Dios es quien nos dota con estos talentos cuando nacemos. Todos estos talentos se pueden usar para la gloria de Dios. Hasta el talento de poner ganar mucho dinero puede ser usado para la gloria de Dios. Lo que soy capaz de hacer es lo que Dios quiere que yo haga. Todo lo que hago bien lo debo poner de servicio de Dios.

Mi personalidad cuenta. Cada uno de nosotros somos diferentes desde que fuimos creados. De la misma forma nuestra personalidad es única. Dios quiere que aceptemos nuestra personalidad y lo usemos para su honra y gloria. No debemos buscar imitar a otras personas sin más bien buscar ser verdaderamente uno mismo. Tu ministerio debe ser congruente con tu personalidad.

Antecedentes. Nuestro pasado nos ha formando en la persona que somos hoy. Debemos de darnos cuenta que Dios ha permitido que todas esas cosas nos pasen para moldearnos en la persona que él quiere. Debemos de examinar 6 tipos de experiencias en nuestra vida: Familiares, educacionales, vocacionales, espirituales, ministerio y dolorosas. Las experiencias más dolorosas en nuestra vida serán las que más nos preparará para nuestro ministerio. Estas experiencias no equipan para ayudar a otras personas que están pasando por la misma situación. Ser capaz de compartir estas experiencias será de mucha ayuda a otras personas y hasta hará de tu ministerio más auténtico y sincero.

Pregunta para considerar: Lo que dios me da, habilidades o experiencias personales, ¿puedo ofrecerlas a mi iglesia?

Mi opinión: Por supuesto que sí. Seguramente hay muchos jóvenes que están pasando por lo que yo pasé durante mi juventud.

Formado para servir

Día 30

En este capítulo el autor habla de cómo cada uno fue formado de una forma especial para cumplir con el propósito que Dios ha puesto en cada uno de nosotros. Dice que Dios antes de crearnos tomó en cuenta cual era nuestro propósito para poder crearnos con lo necesario para ir de acuerdo con ese propósito.

El autor propone un acróstico que nos ayudará a aprender y recordar 5 puntos que nos ayudará a darnos cuenta de la manera que nos formó Dios para cumplir Su propósito.

Formación Espiritual
Oportunidades
Recursos
Mi Personalidad
Antecedentes

Formación Espiritual. Dios nos ha dotado con Dones a cada uno de nosotros. A cada uno le es dado dones diferentes para que cada uno pueda cumplir un propósito diferente dentro del cuerpo de Cristo. Estos dones no se puede obtener o ganar, sino que Dios es quién los pone, específicamente el Espíritu Santo.

Oportunidades para tu corazón. También Dios no ha dado un corazón que late individualmente, en cuanto a deseos, pasiones, interés, etc. Dios quiere usar nuestros intereses, pasiones, entusiasmo, efectividad, motivación y todo lo que tiene nuestro corazón para su propósito.

Dándonos cuenta de nuestros dones y de las cosas que nos apasionan y nos motivan no podemos dar cuenta como nos formó Dios. Este capítulo solo trató de las primeras dos letras del acróstico así que seguramente en el siguiente capítulo continúan.

Pregunta para considerar: ¿De qué manera puedo verme sirviendo y amando a otros apasionadamente?

Mi opinión: Instruyendo los principios de Dios pero de una forma práctica.

El servicio no es opcional

Día 29

Con este capítulo comienza un nuevo propósito. Propósito #4 que dice que fuimos formados para servir a Dios. Y este capítulo habla de que cada uno de nosotros fuimos creados para cumplir algún propósito en nuestras vidas. No fuimos creados nada más para consumir la vida que hay sino que también para añadir vida a la tierra también.

La biblia dice que fuimos creados para servir a Dios. Dice que nos creó para una vida de buenas obras. La biblia también dice que fuimos salvos para servir a Dios. Dice la biblia que no fuimos salvo por obras sino para obras. Dice el autor que la muestra de que una persona es verdaderamente salvo es que esa persona quiere servir. Al ser salvos, también somos llamados a servir a Dios. Nuestra salvación es sinónimo a llamamiento a servir. Al ser salvos, nos integramos a la familia de Dios, al cuerpo de Cristo donde cada miembro tiene su propia función. Entonces al formar parte del cuerpo, automáticamente tenemos una función que desempeñar en el cuerpo de Cristo. Dios también nos manda a servir en sus escrituras. Una de las formas en que nos manda a servir es cuando dice que hay que ir y hacer discípulos y bautizarlos.

Esta es la realidad. Dios no nos creó y mucho menos nos salvó para vivir complaciéndonos a nosotros mismos. Dios no quiere que nos enfoquemos en las cosas materiales que son pasajeros sino en las cosas que perduran para la eternidad, como es el amor y la salvación de los demás. Es cierto como dice el autor que la iglesia está sufriendo porque sus miembros no quieren cumplir su función. Si cada miembro hiciera realmente lo que Dios asignó a esa persona, la iglesia y el mundo serían muy diferentes. Y lamentablemente soy parte de este mal. Debo de comenzar a servir y no quedarme sentado sin hacer nada.

Pregunta para considerar: ¿Qué es lo que me impide aceptar el llamado de Dios para servirle?

Mi opinión: Yo creo que mi propio egoísmo y flojera. Pero creo que en realidad eso proviene de no darme cuenta que seré más realizado si cumplo mi propósito que Dios me dio.

El crecimiento requiere tiempo

Día 28

En este capítulo el autor explica que el crecimiento y madurez de un cristiano requiere tiempo y paciencia. No existe una fórmula mágica para la madurez o el crecimiento, solamente tiempo. Muchas veces nosotros tenemos prisa por llegar a nuestro destino o para superar cierta prueba pero la realidad es que Dios no tiene prisa. A Dios no le importa cuánto tiempo tarda, lo que le interesa es la calidad y la fortaleza que vamos adquiriendo. Todo tiene su tiempo.

Quizá nos preguntamos porque toma tanto tiempo nuestro crecimiento, pues el autor propone 5 razones por lo cual tarda nuestro aprendizaje

  • Somos de lento aprendizaje. Yo estoy de acuerdo con esto, que a veces no aprendemos las cosas a la primera y requerimos repasar el tema para realmente comprenderlo. Y también creo que las cosas de Dios tienen como niveles, el mismo tema se puede aprender a diferentes niveles dependiendo de las circunstancias y la madurez de la persona.
  • Tenemos mucho que desaprender. Desde que nacemos, aunque queramos o no, aprendemos muchas cosas del mundo lo cual no van con Dios. A veces mucho de lo que Dios nos quiere enseñar va en contra de lo que ya hemos aprendido en el mundo, así que para realmente adoptar las enseñanzas de Dios, tenemos que desechar lo que hemos aprendido en el mundo.
  • Tememos enfrentar con humildad la verdad acerca de nosotros mismos. Muchas veces estamos en negación. No aceptamos la verdad aunque esté enfrente de nosotros. Necesitamos dejar de ser orgullosos y ser más humildes para aceptar la verdad de nosotros mismos.
  • A menudo el crecimiento es doloroso y nos asusta. En este punto el autor dice que no hay crecimiento sin cambio, no hay cambio sin temor o pérdida, y no hay pérdida sin dolor. Y termina diciendo que todo cambio involucra algún tipo clase de pérdida. De alguna forma es cierto, cuando Dios nos pide que dejemos cosas a lo cual estamos muy apegados, no cuesta trabajo dejarlo, y a veces no lo queremos hacer.
  • Desarrollar hábitos lleva tiempo. Para desarrollar un hábito se requiere de práctica. Con hacer ejercicio una vez no puedo decir que tengo el hábito de hacer ejercicios. Requiere de mucho tiempo de estar práctica para llegar a desarrollar un hábito.

Ya sabiendo algunas de las razones por que el crecimiento tarda, el autor propone otros 4 puntos para cooperar con Dios en el proceso de crecimiento y maduración.

  • Cree que Dios está trabajando en tu vida aun cuando no lo sientes. Dios usa todo para nuestro bien, así que todo lo que nos pasa es para nuestro crecimiento y madurez. En los tiempos buenos y malos Dios está ahí trabajando con nosotros.
  • Ten un cuaderno o diario para anotar las lecciones aprendidas. Es una herramienta muy práctico y útil para cuando requerimos repasar las lecciones que Dios nos ha dado, así como cuando aprendemos en la escuela, lo de mejores calificaciones son los que apuntan todo y ponen atención.
  • Sé paciente con Dios y contigo mismo. Dice la biblia que nadie que más porque se afane va añadir a su estatura un codo, así también con el crecimiento que solamente Dios da. No podemos apresurar las cosas, sino más bien debemos ser pacientes y esperar en el Señor.
  • No te desanimes. No debemos desanimarnos cuando pensamos que Dios no está actuando con suficiente rapidez. Un retraso no significa negación de parte de Dios

Dondequiera que estemos en nuestra vida espiritual, Dios no ha terminado con nosotros así que debemos seguir avanzando.

Pregunta para considerar: ¿En qué aspecto de mi crecimiento espiritual necesito ser más paciente y persevante?

Mi opinión: Yo creo que en la disciplina y constancia.

Derrotando la tentación

Día 27

En este capítulo el autor habla de cómo podemos derrotar la tentación. En el capítulo anterior vimos que no es malo ser tentado, sino más bien es un oportunidad de madurar al escoger hacer lo bueno y no caer en pecado. La tentación es una elección, hacer lo bueno o lo malo, nunca es obligatorio caer, Dios no permite eso. Entonces a continuación el autor propone 4 puntos para derrotar la tentación.

Vuelva tu concentración en algo diferente. El autor dice que toda tentación comienza en nuestra mente cuando algo atrapa nuestra atención. Entonces a veces cuando estamos tentados, decimos: “Ya no voy a pensar en eso”. Pero mientras más queremos bloquear ese pensamiento o dejar de pensar en eso, más se graba en nuestras mentes. Entonces la solución a eso es pensar en otra cosa. No debemos de lugar contra el pensamiento, sino simplemente huir a otro pensamiento. Dice la biblia que debemos de vencer lo malo con lo bueno. En lugar de pensar en algo malo, empieza a pensar en algo bueno. Así dejaremos ese mal pensamiento.

Revela tu lucha a un amigo consagrado o a un grupo de apoyo. Debemos de superar nuestro orgullo y quitar nuestra máscara de perfección y compartir nuestra debilidad con otras personas Cristianas para que nos apoye y anime a no caer en pecado. Dios nos hizo en comunidad y no estamos hechos para llevar la carga nosotros solos. Hay alivio y libertad en la humildad que se necesita para compartir nuestras debilidades.

Debemos resistir a diablo. Así como Cristo resistió al diablo mientras estaba en el desierto, así también debemos resistir al diablo. Debemos portar la armadura que Dios dispone para nosotros como el casco de la salvación y la espada del Espíritu. Cada vez que el diablo tentaba a Jesús, Jesús se defendía con un espadazo, recitando la palabra de Dios. Así también nosotros debemos memorizar la palabra de Dios para ser ágiles soldados de Cristo.

Debemos percatarnos de nuestras vulnerabilidades. Debemos de darnos cuenta en qué situación somos tentados y huir de ellos. Dice la biblia que no debemos confiarnos en nuestra propia prudencia, ni tampoco en nuestro corazón ya que es engañoso. Debemos de confiar en la palabra de Dios y huir de lo que nos mueve el tapete.

Dios nos promete que nunca seremos obligados a pecar, sino que será una elección que nosotros podemos tomar. Dios siempre dispone de una salida para nosotros lo cual nos hará madurar si lo tomamos. Debemos de practicar más estos 4 puntos y comprobar su efectividad.

Pregunta para considerar: ¿A quién le puedo pedir que sea mi compañero espiritual, para que orando por mi me ayude a derrotar una tentación persistente?

Mi opinión: Gracias a Dios tengo a Luis con quien me he estado rindiendo cuentas.

Crecimiento a través de la tentación

Día 26

En este capítulo, el autor habla de cómo las tentación no ayudan para bien cuando elegimos lo bueno. Dice que la tentación es simplemente una elección, de hacer lo correcto o lo incorrecto. Y en cada tentación, cuando elegimos lo correcto, maduramos un poquito y nos volvemos un poquito más como Cristo. Nuestra madurez espiritual se produce con tiempo y no al instante, y las tentaciones nos ayudan a madurar.

El autor expone que cada tentación tiene el fin de hacernos madurar en lo opuesto de la tentación. Por ejemplo, si Dios quiere que maduremos en nuestra forma de amar a nuestro prójimo, entonces permite que seamos tentados por personas desagradables. De otra forma nunca vamos a aprender a amar verdaderamente. No puedes decir que eres bueno si nunca has sido tentado a ser malo. No puedes decir que eres fiel si nunca has tenido la oportunidad de ser infiel.

El autor expone que la tentación o Satanás con 4 pasos. Primero identifican un deseo dentro de nosotros. El deseo puede ser un deseo malo, o bueno y de buenas intenciones. La realidad es que el comienzo de la tentación surge desde adentro de nosotros y no afuera de nosotros. El segundo paso es la duda. Dudamos los que Dios no hay dicho con respecto al pecado. Dudamos si realmente es incorrecto o si aplica a nosotros. El tercer paso es el engaño. Creemos la mentira de que no pasará nada, de que nadie se dará cuenta o que no nos afectará. Y el cuarto paso es la desobediencia. El pecado es consumido. Se lleva a cabo la tentación y se convierte en pecado.

El autor da algunos consejos de cómo vencer la tentación. No debemos de sentirnos culpables de ser tentados. El ser tentado es algo natural de la vida humana. No debemos de ser avergonzados si somos tentados, ya que es normal, hasta Cristo fue tentado pero nunca pecó. Debemos de reconocer cuando somos más tentados y prepararnos. Debemos de identificar las situaciones en que somos más tentados y buscar evitarlos de temprana oportunidad. Pregúntate: ¿Cuándo me siento más tentado? ¿Qué día de la semana? ¿Qué hora del día? ¿Dónde me siento más tentado? ¿Quién está conmigo cuando soy más tentado? ¿Cómo me siento por lo general cuando soy más tentado? Y siempre que somos tentados debemos pedirle ayuda a Dios para elegir lo correcto en la tentación. No importa si es una oración pequeña y espontánea, debemos pedirle ayuda a Dios para salir victorioso.

Pregunta para considerar: ¿Qué cualidad del carácter de Cristo puedo desarrollar si derroto la tentación más común que enfrento?

Mi opinión: Yo creo que sería más constante y disciplinado. Creo que ese sería tentación y pecado más grande, de no ser constante en mis convicciones, decisiones y por consecuente, mis acciones.

Transformados por los problemas

Día 25

En este capítulo el autor habla de que Dios usa los problemas en nuestras vidas para transformar nuestro carácter cada vez más como el de Cristo. Dios nunca dijo que nunca tendríamos problemas en este mundo, más bien al contrario, dice que seremos perseguidos. Pero Dios permite que nosotros pasemos por problemas para formar nuestro carácter más como el de Cristo.

Dios siempre tiene las mejores intenciones para nosotros. Y en Romanos dice que la todas las cosas nos ayudan a bien a los que aman a Dios. Entonces si realmente creemos eso, entonces en cualquier situación o dificultad, sabremos que lo que está pasando es para nuestro beneficio de alguna manera. A veces para purificar el oro o la plata, se necesita pasar por fuego. Entonces de alguna manera Dios nos permite pasar por fuego para quitar las impurezas y para sacar lo Cristo en nosotros.

Dice que debemos de dar gracias a Dios en todo, y no por todo. No debemos darle gracias por el mal, o el pecado o el sufrimiento que nos pasa, sino más bien agradecer que Dios está trabajando con nosotros y que usará los problemas para cumplir sus propósitos en nosotros. Tampoco debemos de darnos por vencido. Nosotros no conocemos los planes ni los tiempos de Dios, así que debemos de ser perseverantes en Dios y permitir que Dios trabaje con nuestra paciencia.

Pregunta para considerar: ¿Qué problema en mi vida me ha permitido crecer más?

Mi opinión: Yo creo que la separación de mis padres.

La verdad nos transforma

Día 24

En el capítulo de hoy, el autor habla de la importancia de leer la biblia. Dios nos ha dado su palabra para que podemos ser transformados por medio de su verdad. En muchas ocasiones hay miembros de la iglesia que no leen o en pocas ocasiones leen la palabra de Dios. Es no es saludable para el cristiano. Dice la biblia que debemos de permanecer en la palabra, y eso significa que debemos dedicar una parte de nuestra vida diaria a la lectura, meditación y práctica de la palabra de Dios. El autor propone 3 cosas que implica el permanecer en la palabra de Dios.

Debo aceptar su autoridad. El autor dice que debemos de aceptar la palabra de Dios como nuestra guía, consejero y referencia para evaluar todo. Debemos de creer en lo que dice la Biblia es verdad y vivir según esa verdad. Antes de tomar alguna decisión debemos de considerar lo que dice la biblia.

Debo asimilar su verdad. Este punto se refiere a que debemos de llenar nuestra mente con la verdad que viene en la biblia. Y para eso podemos recibirla a través de las predicas de los cultos, podemos leerla de una forma sistemática , podemos investigarla leyendo y haciendo las preguntas correctas y anotando nuestras ideas, podemos recordarla a través de la memorización de los versículos mediante la repetición y finalmente podemos reflexionarla meditando los principios que leímos en la palabra de Dios.

Debo de aplicar sus principios. Dice que es completamente inútil hacer estos dos puntos sin no lo aplicamos en nuestra vida. Si realmente creemos que es verdad, entonces eso debe de cambiar nuestra forma de pensar y actuar. Dice la biblia que debemos de ser hacedores de la palabra. Dice que cada vez que leemos la biblia, debemos de escribir en una tarjetita un paso de acción y debe incluir lo que debes de hacer, debe ser personal (involucrándote tu mismo), práctico (algo que puedes hacer) y comprobable (con plazo límite para hacerlo).

Si todos hiciéramos esto, todo sería diferente.

Pregunta para considerar: ¿Qué es lo que ya me ha dicho Dios en su Palabra, que todavía no he empezado a hacer?

Mi opinión: Muchas cosas.

Fui creado para ser como Cristo

Día 22

El tercer propósito de nuestras vidas es ser cómo Cristo. Desde el principio Dios nos creó a su imagen y semejanza. Nos creó con el mismo potencial que Cristo. Todos poseemos una parte de la imagen de Dios, y dice el autor que por eso es malo el asesinato o el aborto porque de alguna manera estamos nosotros destruyendo esa parte de Dios. Cómo hijos de Dios, debemos parecernos a nuestro Padre celestial.

La meta final de Dios para mi vida sobre la tierra no es la comodidad, sino desarrollo de mi carácter. Ser semejante a Cristo significa transformar mi carácter y no mi personalidad. A veces los cristianos interpretamos que la vida abundante significa que tendremos una vida lleno de todas las comodidades y facilidades pero no es así. La vida en la tierra fue hecha para ser difícil, es lo que nos permite crecer. Debemos recordar que la tierra no es el cielo, pero a veces esperamos el cielo aquí en la tierra.

La función del Espíritu Santo es producir el carácter de Cristo en mí. Este proceso de transformarnos para ser más como Jesús se llama santificación, y es el tercer propósito de nuestra vida sobre la tierra. No podemos reproducir el carácter de Jesús dependiendo en nuestras propias fuerzas, solo el Espíritu Santo tiene el poder de hacer esa transformación. Este cambio sucede de adentro hacia afuera, sucede cuando Cristo mora dentro de nosotros y actúa a través de nosotros. Nosotros debemos de cooperar con el trabajo del Espíritu Santo. Debemos ser obedientes a la palabra de Dios. Debemos de esforzarnos.

Dios usa su Palabra, las personas y las circunstancias para moldearnos. Su Palabra nos proporciona con la verdad que necesitamos para crecer, el pueblo de Dios proporciona el apoyo que necesitamos para crecer y las circunstancias proporcionan el ambiente para practicar la semejanza de Cristo. No podemos crecer aislándonos de todas las personas, porque Dios utiliza esas personas para crecer. Y si lo que queremos es ser cada vez más como Cristo entonces necesitamos rodearnos de personas, y no alejarlos.

Para concentrarnos en llegar a ser más como Jesús, debemos tomar decisiones opuestas a la cultura imperante. De lo contrario, influencias como la de nuestros compañeros, padres, colaboradores, y la cultura misma, intentarán amoldarnos a su imagen.

Pregunta para considerar: ¿En qué área de mi vida necesito pedir el poder del Espíritu para ser como Cristo hoy?

Mi opinión: Dominio propio para poder hacer las cosas que pesan hacer.

Es mi responsabilidad de cuidar la unidad de la iglesia

Día 21

En este capítulo el autor habla de la responsabilidad que cada uno tenemos para cuidar la unidad de la iglesia. Muchas veces las iglesias tienen problemas en manteniendo la unidad entre los hermanos, y por lo tanto esto obstruye la comunión y puede causar divisiones. Dios no quiere eso para su familia. Dios, cómo nuestro padre celestial se place en ver a todos sus hijos llevándose bien los unos con los otros. Cada uno tenemos la responsabilidad de cuidar la unidad de la iglesia. El autor sugiere algunos principios para cuidar la unidad de la iglesia.

  • Enfoquémonos en lo que tenemos en común, no en las diferencias. Dice la biblia que debemos de esforzarnos en promover la paz y la mutua edificación. La biblia también dice que todos compartimos un Señor, un cuerpo, un propósito, un Padre, un Espíritu, una esperanza, una fe, un bautismo y un amor. Estos deben ser los asuntos en los cuales debemos enfocarnos y no en nuestras diferencias personales. Debemos disfrutar las diferencias de los demás en lugar de tolerarlas. Dios quiere unidad y no uniformidad. Nuestras diferencias nos enriquecen.
  • Sé realista con respecto a tus expectativas. A veces nos desanimamos al darnos cuenta que lo real no se asemeja a nuestro ideal. Debemos amar a la iglesia con pasión a pesar de sus imperfecciones. Anhelar lo ideal mientras criticamos lo real es muestra de inmadurez. Y si uno se conforma con la realidad sin esforzarse por alcanzar lo ideal, es señal de complacencia. No debemos de esperar perfección de la iglesia, ya que está compuesto de pecadores ya que ninguno es perfecto como Cristo.
  • Decídete a animar más que a criticar. Es más fácil criticar a los que están trabajando en la obra de Dios que participar. Dios nos advierte que no debemos de criticarnos, compararnos ni juzgarnos unos a otros. Tampoco debemos de juzgar o despreciar a otros creyentes cuyas convicciones son diferentes. Cuando juzgo a otro creyente, pasan 4 cosas al instante: pierdo mi comunión con Dios, sale mi propio orgullo e inseguridad, me coloco bajo el juicio de Dios y daño la comunión de la iglesia.
  • Niégate a escuchar chismes. Chismear es divulgar una información cuando uno no es parte del problema ni de la solución. Las personas que te cuentan chismes también rumorean acerca de ti. No se puede confiar de ellas. La manera más rápida de terminar con un conflicto en una iglesia o en un grupo pequeño es enfrentar a los que están difundiendo rumores, e insistir en que no lo haga más.
  • Practica el método de Dios para solucionar conflictos. Mateo 18:15-17 “Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.
  • Apoya a tu pastor y a los líderes. No hay líderes perfectos, per Dios les da la responsabilidad y la autoridad para mantener la unidad de la iglesia.

Pregunta para considerar: ¿Qué estoy haciendo particularmente para proteger la unidad de la familia de mi iglesia?

Mi opinión: Activamente no estoy haciendo nada. Simplemente trato de no ser parte del problema.

Restaura el compañerismo

Día 20

En este capítulo, el autor habla de la restauración de relaciones en conflicto o rotas, como parte de vivir una familia. La biblia dice que Dios quiere que su familia sea conocido por el amor que nos tenemos los unos con los otros, por lo tanto la restauración de relaciones es algo que debemos de practicar. La biblia dice que la capacidad de llevarnos bien entre nosotros es señal de madurez espiritual. Dios da una bienaventuranza a los que son pacificadores, dice que ellos serán llamados hijos de Dios. Es pacificador no es evitar los conflictos sino más bien enfrentarlos en resolver el problema poniendo la relación como prioridad. El autor propone siete pasos para restaurar el compañerismo.

  • Hablar con Dios antes que con la persona. En cualquier aspecto de nuestras vidas debemos de buscar a Dios en oración. Antes de buscar actuar, debemos de orar y buscar la voluntad de Dios para actuar. Debemos de preocuparnos lo suficiente de la relación y orar por las personas y la situación.
  • Toma la iniciativa siempre. No importa quién es el ofendido o el ofensor, Dios siempre quiere que demos el primer paso. Debemos de ser pronto para tomar el primer paso porque la demorar solo aumenta el resentimiento y complica las cosas. Actuar prontamente también reduce el daño espiritual que pueden sufrir. En casos de conflicto, el tiempo no cura las heridas, las inflama.
  • Sé comprensivo. Usa tus oídos más que tu boca. Antes de intentar resolver un desacuerdo, escucha atentamente los sentimientos de la otra persona. No debemos discutir con la persona acerca de sus sentimientos, aunque quizá no son 100% en lo cierto, pero si son auténticos.
  • Confiesa tu parte en el conflicto. Si nos interesa restaurar la relación, debes comenzar a admitir tus propios errores y pecados. Debemos pedirle a Dios que nos muestra nuestra parte de la culpa en el conflicto. Al humillarnos al reconocer nuestros errores, el enojo de la otra persona se apaga ya que esperan a que estés a la defensiva. No debemos buscar culpables sino asumir nuestra responsabilidad.
  • Ataca al problema y no a la persona. No es posible arreglar el problema si lo que te interés es encontrar quien tuvo la culpa. La manera que dices las cosas es tan importante como lo que se dice. Debemos evitar la desaprobación, el menosprecio, las comparaciones, las etiquetas, los insultos, la condescendencia y el sarcasmo.
  • Coopera tanto como puedas. La biblia dice en Romanos 12:18 “Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.” La paz siempre tiene un precio. Puede costarte tu orgullo o egoísmo. Por amor al compañerismo, haz lo mejor que puedas para llegar a la paz.
  • Haz hincapié en la reconciliación, no en la solución. No es realista esperar que todos nos pongamos de acuerdo en todo. La reconciliación se enfoca en la relación mientras que la resolución se concentra en el problema. Cuando nos concentramos en la reconciliación, el problema se pasa a segundo plano de importancia y hasta puede tornarse irrelevante.

Pregunta para considerar: ¿Qué debe hoy hacer para restaurar una relación rota?

Mi opinión: Creo que pedirle a Dios que nos muestra la relación es que están dañadas y que me ayude a aplicar estos 7 pasos para la reconciliación.

La comunión requiere compromiso

Día 19

En este capítulo, el autor continúa con las características de la verdadera comunión. Dice que para producir una comunidad se requiere del poder de Dios y del esfuerzo de nosotros.

  • Cultivar la vida en comunidad requiere sinceridad. Muchas veces evitamos hablar de cosas difíciles para conservar un falso sentido de paz. En lugar de enfrentar a los hermanos en sincera exhortación, nos callamos para no causar conflictos. La verdadera comunión depende de la franqueza.
  • Cultivar la vida en comunidad requiere humildad. El orgullo levanta murallas entre las personas pero la humildad construye puentes. Dios se opone a los orgullos pero da gracia a los humildes. La humildad no es pensar menos de mí, sino pensar menos en mí. Humildad es pensar más en los demás.
  • Cultivar la vida en comunidad requiere amabilidad. La cortesía o amabilidad consiste en respetar nuestras diferencias, tener consideración por los sentimientos de otras personas y ser tolerantes con las que nos molestan. En toda iglesia hay personas difíciles pero en realidad pueden tener necesidades especiales. Dios pone a tales personas tanto para su beneficio como para el nuestro. Hay que ser amables de tal manera que una persona puede expresar las dudas y temores con la certeza de que no la juzgarán
  • Cultivar la vida en comunidad requiere confidencialidad. Para que las personas sean sinceras y expresen sus más profundas penas, necesidades y errores, se requiere la certeza de que será confidencial, y que no saldrá del grupo en forma de chisme. Dios odia el chisme. El compañerismo de la iglesia es mucho más importante que cualquier individualidad.
  • Cultivar la vida en comunidad requiere contacto frecuente. Debemos de desarrollar el hábito de reunirnos. Para construir relaciones solidas se requiere de mucho tiempo. La comunión no se construye sobre la convivencia, sino en la convicción de que es necesaria para la salud espiritual. Implica reunirte aun cuando no tienes ganas.

Todas las características de la comunión verdadera son: autenticidad, reciprocidad, compasión, misericordia, sinceridad, humildad, amabilidad, confidencialidad, frecuencia.

Pregunta para considerar: ¿Cómo puedo cultivar hoy las características de la comunidad verdadera en mi grupo pequeño o en mi iglesia?

Mi opinión: Primero formar un grupo pequeño y compartir estos principios para que todos estemos de acuerdo en buscar la verdadera comunión.

La verdadera comunión con otros

Día 18

En este capítulo el autor habla de la verdadera comunión que debemos de tener con otros creyentes. Es cierto de que en las iglesias le hemos dado un significado particular a la comunión. Normalmente significa convivio o pasar un tiempo todos juntos pasándolo bien. Pero seguramente no era el significado que tenía la palabra en los tiempos de la biblia. El autor propone algunos puntos acerca de la verdadera comunión que menciona la biblia

  • En la comunión verdadera experimentamos autenticidad. La comunión auténtica no es superficial. Consiste en la expresión genuina, de corazón a corazón, desde lo más intimo de nuestro ser. Podremos experimentar la verdadera comunión sólo si somos transparentes en nuestra vida.
  • En la comunión verdadera experimentamos reciprocidad. La reciprocidad es el arte de dar y recibir. La reciprocidad es el corazón de la comunión: la construcción de relaciones recíprocas, de compartir responsabilidades y de ayudarse unos a otros.
  • En la comunión verdadera experimentamos compasión. La compasión satisface do necesidades humanas esenciales: ser entendidos y apreciados con nuestros sentimientos.
  • En la comunión verdadera experimentamos misericordia. La comunión es un lugar de gracia, donde en vez de enfatizar los errores, éstos se resuelven. La comunión se genera cuando lo misericordia triunfa sobre la justicia. No es posible tener comunión sin perdonar.

Pregunta para considerar: ¿Qué primer paso puedo dar hoy para relacionarme con otro creyente en el mayor grado de intimidad y autenticidad?

Mi opinión: Puedo comenzar un estudio de la biblia con alguien más, o en dado caso comenzar a servir al par de otro hermano.

Soy llamado a pertenecer, no solo a creer.

Día 17

En este capítulo, el autor habla de la importancia de pertenecer a la iglesia. Dice que en la biblia no se encuentran ejemplos de cristianos solitarios, sino al contrario que siempre estaban en comunión con otros cristianos. Seguir a Cristo implica participación y no solamente creer. Dice que una señal de enfriamiento espiritual es el dejar de asistir a la iglesia y apartarse de la comunión.

La necesidad de la familia eclesiástica

  • Ser una familia eclesiástica te permite identificar como creyente genuino. Somos testimonio al mundo cuando, viniendo de distintas culturas, razas y clases sociales, nos reunimos en amo como una familia en la iglesia.
  • Ser una familia eclesiástica te aparta del aislamiento egocéntrico. La comunión bíblica consiste en estar tan comprometidos con los demás como lo estamos con Jesucristo.
  • Ser una familia eclesiástica te ayuda a mantenerte en forma espiritual. Sólo podremos mantenernos espiritualmente en forma si participamos en toda la vida de una congregación local. Para crecer necesitamos algo más que la Biblia, necesitamos a otros creyentes.
  • El cuerpo de Cristo te necesita. Dios tiene un papel exclusivo para que lo desempeñes en su familia. La congregación local es el lugar que Dios ha provisto para descubrir y usar tus dones.
  • Compartirás la misión de Cristo en el mundo. Cristo alcanzó a la personas a través de su cuerpo físico, y ahora lo hace a través de su cuerpo espiritual, es que la iglesia o el cuerpo de Cristo.
  • La familia eclesiástica evitará que te apartes. La biblia dice que debemos de animarnos y de buscar a los que flaquean.

Pregunta para considerar: El grado de compromiso que tengo con mi iglesia local, ¿refleja mi amor y compromiso con la familia de Dios?

Mi opinión: Actualmente no. Después de mudarme a otro estado, mi nivel de compromiso no ha sido igual como en mi iglesia anterior.

La vida consiste en amar

Día 16

Este capítulo enseña que la vida se trata de amar. Dios es amor, y mientras más aprendemos a amar, más nos parecemos a Dios. El amor es el fundamento de todos los mandamientos. Y en cuanto a prioridad a quienes amar, debemos de poner en prioridad a los hermanos en Cristo. Dice la biblia en Juan13:35 “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.” Dios quiere que su familia sea conocida por el amor que tiene el uno por el otro.

El mejor uso de la vida es amar. El amor debe ser nuestra prioridad, objetivo y mayor ambición. ¿Porqué las relaciones tienen prioridad sobre todas las cosas?

  • La vida sin amor no tiene sentido. No preocupamos por en ganarnos la vida, en realizar nuestro trabajo, en pagar las cuentas y en lograr metas, como si vivir consistiera en cumplir esas tareas. No es así. El sentido de la vida es aprender a amar: a Dios y a las personas.
  • El amor durará para siempre. Otra razón por la cual Dios nos manda hacer del amor una prioridad es porque es eterno. Al final de nuestras vidas, no vamos a querer estar rodeado por nuestras pertenencias ni nuestros logros sino más bien por nuestros seres amados.
  • El amor será la norma para evaluarnos. Dios nos evaluará nuestra madurez espiritual por medio de la calidad de nuestras relaciones.

El tiempo es la mejor expresión de amor. El tiempo es el regalo más preciado que tenemos porque es limitado. Al dedicar tiempo a alguien, es estamos entregando una parte de nuestra vida que nunca podremos recuperar. La atención dice: Te valoro tanto que te entrego mi bien más valioso: mi tiempo.

El mejor momento para amar es ahora. No sabemos cuántos días nos quedan de vida, así que debemos de aprovechar cada día que Dios nos presta en esta tierra para amar. Las circunstancias cambian; las personas se mueren; los hijos crecen; no hay garantías para el mañana. Si quiere expresar tu amor, más vale que lo hagas ahora mismo.

Este capítulo me ha abierto los ojos a una verdad, que amar debe ser mi prioridad en la vida. Me doy cuenta que la vida no se trata de lograr metas ni de ser exitoso en el mundo, sino más bien de amar y cuidar las relaciones que tengo con las personas, y más con lo de la familia de Dios.

Pregunta para considerar: ¿Son las relaciones mi prioridad? ¿Qué medidas puedo tomar para asegurarme de que lo son?

Mi opinión: Actualmente no. Reevaluar mi vida y darle esa prioridad a todas las cosas que hago.