Romanos 14

La debilidad en la fe

En este capítulo, Dios nos enseña acerca de la debilidad en la fe. ¿Qué exactamente es? Dice Dios que debemos de recibir a aquellos hermanos que son débiles en la fe, y recibirlos no para contender sobre opiniones y cuestiones doctrinales, pero me imagino para amar y fortalecerlos en la fe. Yo creo que uno es débil en la fe cuando no tiene sus propias convicciones en cuanto a la manera de vivir que le agrada a Dios, sino que usa las convicciones inculcados por otros para llevar su manera de vivir. Al vivir así, nos damos cuenta que está viviendo en una estilo de vida religiosa, en el sentido de que sigue las reglas y leyes, como la ley fue el ayo de los judíos y luego eso los llevó a Cristo, así también los que son nuevos en la fe tienen que comenzar con algo.

Dice este capítulo que no debemos de juzgarnos. Dice que el que esta fuerte en la fe no debe de juzgar ni menospreciar al débil en la fe. Ni el que es débil en la fe debe de juzgar el que es fuerte en la fe. Sino que debemos aceptarnos como estamos porque de igual forma Dios ya nos ha aceptado así como estamos. No quiere decir que no debemos seguir creciendo porque Dios ya nos aceptó sino que Dios ve las intensiones del corazón y recibe a las personas que verdaderamente busca a Dios sin importar sus acciones. Así que nosotros debemos de decidir de no poner tropiezo a nuestros hermanos ni poner ocasión de caer. Debemos de cuidar nuestro comportamiento de los hermanos que nos ven, porque ellos pueden decaer por las acciones que hacemos. Y no lo debemos de tomar como que nuestra libertad está siendo limitada por los hermanos débiles en la fe, sino como un acto de amor hacia lo débiles y desear no ponerles tropiezo en su crecimiento espiritual.

Nosotros no debemos de juzgar a los débiles ni a los fuertes, porque en el final, todo vamos a dar cuentas de sí delante de Dios. Así que no debemos de ocuparnos de juzgar ya que Dios se encargará de hacer eso al final, sino más bien debemos de ocuparnos de amar y prepararnos para ese día final. Debemos de buscar hacer nuestras propias convicciones basados en fe, la biblia y nuestra relación personal con Dios. Esto es individual y diferente para cada persona ya que se forman a través de entendimiento, experiencias y fe. Si nuestras obras son productos de reglas impuestas por otras personas, los cual no estamos de acuerdo, no debemos de hacerlo, porque hay duda en nosotros en cuanto a esa obra, y por lo tanto no proviene de fe, y dice la Biblia, lo que no proviene de fe, es pecado. Así que debemos de vivir por fe, debemos de vivir según nuestras propias convicciones, porque el que está plenamente convencido de que hace algo para Dios, entonces Dios se agrada de eso.

Aplicación: Debemos de estar consciente de nuestras convicciones, porque aun ya teniéndolos, a veces se nos olvidan. Si no tenemos nuestra propia convicción con respecto a algo debemos de definirlo con la ayuda de Dios, escudriñando las escrituras y buscando a Dios para la respuesta.

Enviado a través de BlackBerry de movistar

1 comentario:

  1. Dios siga bendiciendo su vida, muy cierto debemos de estar consiente de nuestras convicciones

    ResponderEliminar