Crecimiento a través de la tentación

Día 26

En este capítulo, el autor habla de cómo las tentación no ayudan para bien cuando elegimos lo bueno. Dice que la tentación es simplemente una elección, de hacer lo correcto o lo incorrecto. Y en cada tentación, cuando elegimos lo correcto, maduramos un poquito y nos volvemos un poquito más como Cristo. Nuestra madurez espiritual se produce con tiempo y no al instante, y las tentaciones nos ayudan a madurar.

El autor expone que cada tentación tiene el fin de hacernos madurar en lo opuesto de la tentación. Por ejemplo, si Dios quiere que maduremos en nuestra forma de amar a nuestro prójimo, entonces permite que seamos tentados por personas desagradables. De otra forma nunca vamos a aprender a amar verdaderamente. No puedes decir que eres bueno si nunca has sido tentado a ser malo. No puedes decir que eres fiel si nunca has tenido la oportunidad de ser infiel.

El autor expone que la tentación o Satanás con 4 pasos. Primero identifican un deseo dentro de nosotros. El deseo puede ser un deseo malo, o bueno y de buenas intenciones. La realidad es que el comienzo de la tentación surge desde adentro de nosotros y no afuera de nosotros. El segundo paso es la duda. Dudamos los que Dios no hay dicho con respecto al pecado. Dudamos si realmente es incorrecto o si aplica a nosotros. El tercer paso es el engaño. Creemos la mentira de que no pasará nada, de que nadie se dará cuenta o que no nos afectará. Y el cuarto paso es la desobediencia. El pecado es consumido. Se lleva a cabo la tentación y se convierte en pecado.

El autor da algunos consejos de cómo vencer la tentación. No debemos de sentirnos culpables de ser tentados. El ser tentado es algo natural de la vida humana. No debemos de ser avergonzados si somos tentados, ya que es normal, hasta Cristo fue tentado pero nunca pecó. Debemos de reconocer cuando somos más tentados y prepararnos. Debemos de identificar las situaciones en que somos más tentados y buscar evitarlos de temprana oportunidad. Pregúntate: ¿Cuándo me siento más tentado? ¿Qué día de la semana? ¿Qué hora del día? ¿Dónde me siento más tentado? ¿Quién está conmigo cuando soy más tentado? ¿Cómo me siento por lo general cuando soy más tentado? Y siempre que somos tentados debemos pedirle ayuda a Dios para elegir lo correcto en la tentación. No importa si es una oración pequeña y espontánea, debemos pedirle ayuda a Dios para salir victorioso.

Pregunta para considerar: ¿Qué cualidad del carácter de Cristo puedo desarrollar si derroto la tentación más común que enfrento?

Mi opinión: Yo creo que sería más constante y disciplinado. Creo que ese sería tentación y pecado más grande, de no ser constante en mis convicciones, decisiones y por consecuente, mis acciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario