Amor Fraternal

Hebreos 13

Según el diccionario Real Academia Española, la palabra fraternal se define como: “Propio de hermanos”. ¿Qué es amor fraternal? ¿Qué pasa si alguien no tiene hermanos, y nunca ha experimentado una relación de hermanos? ¿O qué pasa si la relación que tuviste con tu hermano fue de pleito? Pues la respuesta a la pregunta de amor fraternal está en la biblia, y se describe parte en este capítulo. Dios quiere que permanezcamos en amor fraternal. Dios quiere que nos amemos como si fuéramos familia. Yo creo que debemos amarnos a todos como familia, tanto los que son cristianos como los que no lo son, pero creo que ese capítulo se enfoca más en los hermanos en Cristo. No enseña que debemos ser hospitalarios, recibir a las personas y compartiendo de lo que tenemos. Debemos acordarnos de las personas que están en prisiones y de los que se son abusado o maltratado, ya sea por vecinos, pleitos familiares, en el trabajo, etc. También quiere que nuestros matrimonios sean sanos, pues nuestro esposo/esposa es la persona más cercana que podamos tener, conviene tener amor fraternal ahí. Debemos recordar de nuestros pastores pasados que fueron guías para nosotros en algún tiempo. Orar por ellos, amarlos y animarlos cuando se pueda. Y con nuestros pastores actuales debemos sujetarnos en toda autoridad puesto que buscan la voluntad de Dios para nuestras vidas. Debemos siempre de hacer el bien y ayudarnos mutuamente, tanto dar ayuda como recibir ayuda. Dios le agrada que hagamos obras de bien motivados por el amor, es como una ofrenda para Él.

Aplicación: ¿De qué forma estoy amando a los que están a mí alrededor? ¿De qué forma amo a mis hermanos en Cristo? Debo de invertir más tiempo en mis hermanos. Debo buscar formas de aplicar estos puntos de hospitalidad, ayuda mutua, visitas, y mis pastores. En lugar de evitarlos, los voy a buscar.

El deporte Cristiano

Hebreos 12

Al leer este capítulo, relacionaba mi vida cristiana con el deporte. Los buenos deportistas se dedican a entrenar y a ejercitarse tanto físico y mentalmente en su deporte. Normalmente son muy disciplinados puesto que llevan dietas estrictas, hacen ejercicio rutinariamente, se abstienen de cosas que no serían de provecho, y ¿todo para qué? Para se bueno en su deporte. Para alcanzar su meta. Para obtener el premio. Dice: “1 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.” Somos deportistas también, y nuestra disciplina es la doctrina de Cristo, y nuestra meta es ser como Cristo, y nuestro premio, la vida eterna con Dios.

Pero para alcanzar la meta, necesitamos de disciplina. La palabra de Dios dice “7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?”. El que es buen deportista (cristiano) soporta la disciplina. Se esfuerza de manera constante para lograr el objetivo. Debemos ejercitarnos como dice Hebreos 5:4 “pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.” Y practicarlo. Nada sirve tener la teoría y no la práctica. Pero a veces la disciplina es cansado pero también dice en el versículo 11 “Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.” Vale la pena porque vamos a estar saludables espiritualmente.


Aplicación: Que tan disciplinado doy yo en cuanto a mi vida cristiana? Me permito cosas que debería estarme absteniendo? Soy espiritualmente saludable, o soy un flojo y gordo espiritualmente? Debo de hacer una rutina de ejercicio, debo practicarlo diariamente o regularmente, y seguir las dietas e indicaciones. Vale la pena.

Verdadero Fe

Yo creo que este versículo es muy conocido. Muchos se lo saben de memoria y hasta lo cita cuando hablan de la fe. Pero verdaderamente experimento y vivo por fe? “ 1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” En otra palabra dice que la fe es saber que algo está ahí sin que lo veas. También es saber que si voy en tal dirección voy a llegar a tal lugar. Esperar que vayas a recibir algo. Este capítulo habla de muchos personajes bíblicos que esperaron recibir algo, pero no lo recibieron en esta vida. ¿Para tener fe tienes que recibir lo esperado? Pues aquí nos explica que no, pero el vivir una vida esperando recibirlo es vivir una vida de fe.

A veces decimos que somos hombres y mujeres de fe, en realidad vivimos una vida como si Dios no estuviera ahí. Yo creo que todos viviríamos diferente si viéramos a Dios seguirnos a todo lado, escuchar cada conversación y escuchar nuestros pensamientos. Y viéramos que Dios está ahí, entonces todos estaríamos en nuestro mejor comportamiento. Pero como no vemos a Dios, queremos cree que estamos solos o que no nos ver, y actuamos un poquito peor. Verdadero fe que creer y estar convencido de que Dios está ahí y que nos ve y que va cumplir sus promesas, ya se dé bendición o maldición para nosotros. Si no creemos que verdaderamente está ahí, entonces no podemos agradar a Dios. “6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” No podemos agradar a Dios si actuamos o vivimos como si no estuviera. No basta decir “tengo fe” tampoco basta decir “creo”, sino hay que vivirlo y estar convencido.
Debemos tener fe y en algún momento vamos a comprobar si en realidad estaba ahí. Pero en esta vida lo más seguro es que no lleguemos a verlo en esta vida. Todos los hombres y mujeres de fe antes de nosotros murieron sin ver la segunda venida de Cristo, pero murieron creyendo que iba a ver y que lo podrían ver. Vivieron una vida creyendo que les podría tocar el arrebato, y vivían listos para eso.

Aplicación: Debo analizar mi vida para ver si vivo de una manera que refleja fe. Que mi vida esté influenciada por la presencia de Dios en mi vida. Debo estar convencido de Dios y palabra. Debo esperar que se vayan a cumplir sus promesas.

Firmes y adelantes

Hebreos 10

Gracias al sacrificio perfecto de Cristo, ahora podemos acercarnos a
Dios. Cómo dice el versículo 19, nosotros podemos entrar hasta el
Lugar Santísimo, en la presencia de Dios por la sangre de Cristo. Dice
que Cristo nos abrió este camino nuevo y vivo a través del velo o
separación, y ahora dice que "acerquémonos con corazón sincero, en
plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala
conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.". Dios nos recibe
en su presencia por medio de la sangre de Cristo.
Sabiendo que Dios nos recibe por el sacrificio que hizo por nosotros
debemos de "Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra
esperanza, porque fiel es el que prometió". Debemos de ser
constantes, sin fluctuar. Debemos de procurar no salirnos del camino
del Señor porque en una de esas podemos quedarnos caídos y luego no
quedará más sacrificio por nosotros. Si nosotros decidimos darle la
espalda a Cristo después de haber sido verdaderamente purificado por
su sangre, entonces "ya no queda más sacrificio por los pecados, sino
una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de
devorar a los adversarios", "¿Cuánto mayor castigo pensáis que
merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la
sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al
Espíritu de gracia?", "¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios
vivo!". Esto es muy fuerte pero muy real.
Así que estando ya salvos debemos de mantenernos firmes. Dice este
capítulo, "No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande
galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo
hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.". Solo necesitamos
ser pacientes. Muchas cosas nos pueden pasar mientras tanto, pero
debemos de recordar que es temporal, que todo lo que nos pasa nos pasa
para bien, y que al final Dios nos tiene un galardón. Si nada nos
puede separar del amor de Dios, entonces para nosotros nada debe de
obstaculizar nuestra relación con Dios.
Así que debemos de cuidarnos a nosotros mismos de no fluctuar y caer,
pero también Dios nos pide cuidar a nuestros hermanos en Cristo. Dice
que debemos: "Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor
y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen
por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que
aquel día se acerca.". Debemos de animar, regañar, ayudar, comentar,
etc., a nuestros hermanos para que sigan el camino del Señor. Así que
nosotros practicamos la santidad, así también debes ayudar a los otros
ser santos.
Firmes y adelantes: "Pero nosotros no somos de los que retroceden para
perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma."

Aplicación: Nunca darle la espalda a Dios. Debo ser firme y paciente,
y no fluctuante y desesperado. No debo de alejarme de mis hermanos
porque ellos me van a animar a quedarme en el camino, y también debo
animar a otros. Firme y adelante, y nunca retroceder para perdición.

--
Enviado desde mi dispositivo móvil

Sacrificio perfecto

Hebreos 9

En el antiguo testamento el sumo sacerdote entraba al Lugar Santísimos cada año con sacrificios y sangre para la purificación de sus propios pecados y los del pueblo. La sangre de toros, machos cabríos y becerros los purificaba y de esa forma estar en comunión con Dios. Esto se hacía en el tabernáculo construido por humanos aquí en la tierra.
Pero ahora estando Cristo presente, nos espera en el tabernáculo no hecho de manos y perfecta en el cielo, donde Cristo el sumo sacerdote entró al lugar santísimo no con sangre ajena sino con su propia sangre para purificarnos una vez y para siempre. Cristo es la perfección de todo lo que nosotros hacíamos. Cristo no está teñido con pecado sino es santo y puro y por eso es que su sacrificio fue perfecto y solo necesario una vez y para siempre.
Y así también está establecido para nosotros que muramos una sola vez y después de esto el juicio. Todos nosotros vamos a ser juzgado por Cristo en el juicio, donde todo se pondrá a luz. Para estar preparados para ese juicio lo único que tenemos que hacer es recibir ese sacrificio que Cristo hizo por nosotros y hacer morir nuestros pecados y ser purificados por la sangre perfecta de Cristo. Esto nos salvará una vez y para siempre.

Aplicación: Nunca de debo de olvidar lo que Cristo ya hizo por mí. Yo ya estoy muerto al pecado y mi vida debe ser una ofrenda agradable a Dios. Mi vida debe de cumplir el propósito que Dios me ha dado. Necesito conocer el propósito y plan que Dios tiene para mí y eso solo se puede estando en comunión con Él. Si me siento perdido o sin rumbo es porque no he pedido a mi Padre direcciones. Debo de ubicarme y hacer su voluntad.
Enviado a través de BlackBerry de movistar

Gracia sobre religiosidad

Hebreos 8

Hoy en día hay tantas religiones. Tantas que a veces las personas no saben en cual pertenecer. Quizá las personas se identifican por su religión y se sienten bien perteneciendo a una y cumpliendo con las reglas o normas de su religión o doctrina. Pero esto no nos lleva a la perfección. Es una falsa ilusión, como dice Hebreos 7:19 "pues nada perfeccionó la ley". La religiosidad no sirve para Dios. No sirve la religiosidad para perfeccionarnos de la forma en que Dios quiere. Sino que requerimos de la gracia de Dios.
El nuevo pacto es el sacrificio de Cristo. Que si creemos en Él, seremos salvos. No reglas. Las gracias es una nueva infraestructura que nos construyó Cristo. Hebreos 8:6 "Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas." Debemos de repensar todo lo que creemos a la luz de la gracia. Para cada quien va ser particular su forma de ver las cosas. Cada quién tiene su camino angosto que recorrer. No es lo mismo para todos. Cada quien debe de construir sus propias convicciones sobre estas nuevas promesas que trae el pacto.

Aplicación: Debo de dejar de vivir una religiosidad. No debo de dejar que las reglas de la iglesia me controlen. Debo dejar que Dios a través de su Espíritu y su palabra me guíen. No lo humano sino lo divino.

Enviado a través de BlackBerry de movistar

Sacerdocio inmutable

Hebreos 7
En este capítulo, Pablo habla acerca de dos tipos de sacerdocios, uno humano, y otro divino. Habla de todos los hombres que fueron sacerdotes y luego de Malquisedec. Explica de que el sacerdocio humano es mutable, cambia, y no es constante, como dice el versículo 12, "Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley;". Lo humanos son cambiantes y tendemos a pensar que cada uno tiene la razón, por eso habían diferentes tipos de sacerdocios, cada quien pensando que el suyo es mejor, muy parecido a hoy en día con tantas religiones. Pero hay uno que es verdadero, hay uno sobre todos, uno perfecto que es el sacerdocio de Cristo. Cristo. Como dicen los versículos 23 y 24, "Y los otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a que por la muerte no podían continuar; mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable". Por la inmortalidad de Cristo, el es inmutable, el no cambia. Y si nos preocupamos por seguir el sacerdocio de Cristo, no debemos de temer porque sabemos que no va cambiar ni va jugarnos chueco. Dios es bueno y no cambia y nos deja mal en lo que nos dice.
Pero el problema nunca fue el sacerdocio de Cristo, sino yo. Yo soy mutable, yo soy el que cambia y dejo mal a Dios. Yo soy el que le juego chueco. Por mi inconstancia me alejo de Dios. Por mi falta de disciplina, dejo la perfecta voluntad que Él tiene para mí. Soy olvidadizo de todas las lecciones que me ha dado en el pasado. Y hago que me enseñen o que me recuerden como dice los capítulos anteriores acerca de la apostasía (Hebreos 6).
Aplicación: Tengo que dejar de ser flojo y olvidadizo. Debo ser disciplinado y recordar siempre las lecciones que Cristo ya me ha dado. Yo soy mi único obstáculo. Nada más tengo que aplicar lo que ya se, porque Dios no me puede juzgar por algo que no se, así que está en mi y con la ayuda de Dios para tener una buena comunión con Él.

Enviado a través de BlackBerry de movistar