Aprendiendo todos los días

Colosenses 2:1-7

Yo creo que mi vida es un proceso de constante crecimiento. Yo creo que debo de estar creciendo todo el tiempo. Si yo dejara de crecer, eso sería algo negativo y no de bendición. Cuando digo que debemos de estar creciendo constantemente, no lo digo físicamente, pero si espiritualmente, profesionalmente, intelectualmente, emocionalmente, etc. Yo creo que si nos conformamos con un nivel de alguno de estas áreas, estamos haciendo mal puesto que siempre hay más niveles que alcanzar y al no buscarlas es como despreciar lo que Dios tiene para nosotros. Yo creo que la meta es que todo sea perfecto. El proceso terminará cuando todo sea perfecto, pero eso no sucederá en esta vida, así que nuestra vida terrenal se trata del proceso y la vida eterna será el resultado de ese proceso que sería la perfección.

Todos los días debemos de crecer en por lo menos algún aspecto de nuestra vida. Debemos de esforzarnos de continuar ese proceso de la perfección. Dice en le versículos 1 que Pablo sostiene un gran lucha por su ministerio. Todos los días me imagino a Pablo esforzándose y creciendo para poder alcanzar algún avance de su ministerio. Parte de su ministerio es ayudar a otros a crecer. Entonces en el versículo 2 dice consuela a los hermanos para que sigan constantes para poder crecer en entendimiento para alcanzar las riquezas que Dios tiene en el pleno entendimiento de su voluntad. La meta es conocer completamente el misterio de Dios. Estoy seguro que en esta vida nunca vamos a conocer todos los misterios de Dios, pero debemos de conocer lo más que podamos. Dice que todos los tesoros de la sabiduría están escondidos en Dios.

Debemos andar en Cristo. Debemos arraigarnos y edificar sobre este cimiente que es Cristo. Debemos de reafirmar nuestra fe en Él. Y el hacer esto producirá frutos en nosotros, abundancia de acciones de gracia.

Tengo que ocuparme en el proceso, porque nunca alcanzaré el fin en esta vida. Debo de continuar creciendo hasta que alcance la perfección en Cristo.

Dios ayúdame a cambiar. Ayúdame a crecer en toda área de mi vida conforme a tu voluntad. Tú eres la punta de partida y también eres la meta, y por supuesto que eres el camino entre de salida y la meta. Tú eres todo! Ayúdame a andar en Cristo, en perfección.

No hay comentarios:

Publicar un comentario