Mostrando entradas con la etiqueta Evangelizar. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Evangelizar. Mostrar todas las entradas

La gran comisión es mi comisión

Día 38
En este capítulo el autor habla de nuestro cumplimiento de la gran comisión. Dice que debemos de planear una experiencia de trabajo misionero fuera del país. O podemos ser cristianos de clase mundial o podemos ser cristianos mundanos. No debemos enfocarnos en nosotros mismo sino también en los demás.
Deja de pensar en ti mismo y piensa en otros. Por naturaleza nosotros pensamos en nuestro propio beneficio y bien estar, pero la biblia nos dice que también debemos pensar en el bien de otros. Necesitamos pedirle a Dios que nos ayude a pensar en las necesidades de los demás y especialmente de aquellos que no conocen de Cristo.
Cambia tu perspectiva local a global. El autor describe la forma en que todo se ha vuelto más a nuestro alcance y que la mayoría de las cosas está a nuestro alcance, como es viajar a diferentes países y continentes, comunicarnos con personas en diferentes partes del mundo. Debemos orar por países específicos. Para pensar global, podemos pensar en un proyecto misionero breve a otro país.
Fórjate una perspectiva eterna. Debemos ver las cosas que perduran para la eternidad y dejar de pensar en las cosas pasajeras y que no tiene valor eterno. Muchas de las cosas en las que nosotros gastamos nuestras energías no tendrán importancia en un año y por consiguiente mucho menos en la eternidad. No cambies tu vida por cosas temporales.
Deja las excusas y piensa en formas creativas para cumplir tu comisión. Yo creo que nos sobran las excusas que usamos para no trabajar para el Señor. Nosotros mismo somos nuestro mayor obstáculo. Creo que esperamos que Dios haga un milagro en nuestra vida o que nos controle como marionetas para hacer su voluntad, pero la realidad es que nosotros debemos de dejar de excusas y ponernos a trabajar para cumplir con la gran comisión.
Pregunta para considerar: ¿Qué paso puedo dar para enrolarme en una experiencia misionera breve el próximo año?
Mi opinión: Comenzar a ahorrar dinero para los gastos. Hablar con Luis para acompañarlo en su siguiente viaje misionero.

Fui hecho para una misión

Día 36

Este capítulo es el primer capítulo del quinto y último propósito de este libro que es, “Fuiste hecho para una misión”. El autor dice que cada uno de nosotros tenemos ministerios y una misma misión. El ministerio es el trabajo que se hace con los que ya son creyentes o sea los de la iglesia, y la misión es con las personas que aún no creen, o en otras palabras los del mundo. Nuestra misión es compartida y específica. El autor expone 6 razones por lo cual nuestra misión es importante.

Tu misión es una continuación de la misión de Jesús en la tierra. Como seguidores de Cristo debemos de terminar lo que Él comenzó. La Gran Comisión fue asignada a cada seguidor de Cristo y no a los pastores o ministros. Dice en Ezequiel 3:18 que Dios nos pedirá cuentas de los no cristianos a quienes pudimos compartir de Cristo.

Tu misión es un privilegio maravilloso. Nuestra misión involucra dos grandes privilegios, trabajar con Dios y representarlo. Estamos colaborando en la construcción de Su Reino.

Decirle a otros cómo pueden obtener la vida eterna es lo mejor que puedes hacer por ellos. Su tu vecino tiene cáncer o SIDA y sabes cuál es la cura, sería un crimen que retuvieras esa información que le salvaría la vida. Así es también con el perdón y vida eterna que da Jesús. Sin Cristo están perdidos y listos para la separación eterna de Dios. Todos necesitamos a Jesús ya que es el único que puede salvar.

Tu misión tiene un significado eterno. Esto impactará el destino eterno de otras personas, así que es más importante que cualquier trabajo, logro o meta que encontrarás durante tu vida en la tierra.

Tu misión da significado a tu vida. Si fallas en cumplir la misión que Dios te asignó en la tierra, entonces has desperdiciado la vida que Dios te Dios. Si sólo una persona va al cielo por tu causa, tu vida habrá hecho una diferencia por la eternidad.

La conclusión del tiempo de Dios en la historia está vinculada con la terminación de nuestra comisión. Cuando toda la tierra ha escuchado el evangelio, es cuando Jesús vendrá por segunda vez. Nuestra misión es lo que detonará el fin del mundo.

Dios quiere usar nuestras vidas para cumplir su misión. Nosotros debemos rendir nuestras vidas y planes en las manos de Dios para que los use en su obra. Que se haga su voluntad y no la nuestra. Siempre debemos buscar uno más para Cristo.

Pregunta para considerar: ¿Qué temores me detienen para cumplir la misión de Dios y poder terminarla? ¿Qué me detiene para hablarles a otros de las buenas nuevas?

Mi opinión: Yo creo que el rechazo.