Día 8
En este capítulo se trató de que nosotros fuimos creados con el propósito de adorar a Dios. Explica que muchas veces mal interpretamos la palabra “adoración”. Muchas personas usan la palabra “adoración” en un contexto de cantos, pero este capítulo aclara que adorar a Dios es agradar a Dios. Entonces todo lo que hagamos con el fin de agradar a Dios se considera adoración.
Algo que me hizo recapacitar es que la adoración es para el beneficio de Dios y no para uno mismo. Me hizo recapacitar porque a veces en el tiempo de los cantos, no canto con mucho entusiasmo porque para mí son más importante las acciones que las palabras. Pero me doy cuenta que cantar no se trata de mí, sino de Dios. Que al cantar lo haga con excelencia y entusiasmo porque el beneficiado es Dios y no uno. En dado caso todo lo que hagamos en el culto es para beneficio de Dios.
Con esa perspectiva, de que todo lo que hagamos es para beneficio y para agrado de Dios, tenemos que vivir con la verdad que toda nuestra vida es para adorar y agradar a Dios. Dice la biblia que sea lo sea que hagamos, lo debemos de hacer como si fuera para Jesús y no para los hombres.
Pregunta para considerar: ¿Qué puedo comenzar a hacer como si lo hiciera directamente para Jesús?
Mi opinión: Comenzar con mi trato con mi esposa, mis devocionales, planes de vida, horarios, presupuestos, rendimiento de cuentas, mayordomía de mi cuerpo, mi empleo y en mi participación en la iglesia local para comenzar.
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